Barranquilla, te llevo dentro de mí ,
en tus calles y en tus noches existe una magia que seduce,
tus carnavales y tu gente te llenan de color y de alegría
tus noches y tus Palmeras al lado de la luna y de la brisa
le dan un toque de misterio y un encanto que conquista.
Llegar allí, es como sentir que se está en el sitio correcto,
en el lugar perfecto, porque el alma se estremece de una extraña emoción.
Su gente, sus sitios, su calor, su olor a costa, a sal, a brisa marina,
es una bocanada de aire que magistralmente te conecta con la vida.
Tu cielo estrellado y ese sol que quema en tus tardes coloridas
llenan de alegría el corazón y hacen que evoque con gran emoción
cada minuto y cada instante que viví allí con plenitud.
Tu gente alegre, llena de vida, que derrocha entusiasmo y vigor,
Hacen que ¡te lleve en el alma Barranquilla!,
llegar allí, es sentir como el corazón palpita de alegría
porque es ponerle alas mágicas a la vida,
es bajo tu luna que canta y se ensancha el corazón.
Es bajo tu cielo Barranquilla, donde esas historias fabricadas,
y locuras inventadas, se esfuman entre el viento, se quedan en la nada,
deambulan por las calles, inundan el ambiente se funden en la mente
se duermen para siempre.