Puerto Rico, es un destino que siempre estuvo en mi lista de lugares por visitar. Luego de meses de planificación y con el fin de embarcarnos desde allí a un crucero de Disney con mis nietos, finalmente llegó el día. Desde el momento en que aterricé en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, supe que me esperaba una experiencia única llena de cultura, historia y paisajes impresionantes.
Un país caribeño rodeado de aguas cristalinas y montañas imponentes, es un país pequeño con playas insuperables y su capital que es San Juan, también tiene una bahía preciosa y está repleta de tiendas. Son muchos los sitios que están llenos de actividades para toda la familia
Los puertorriqueños son conocidos por su espíritu festivo y su amor por compartir su cultura con los visitantes. Baila al ritmo del sonido contagioso de la salsa en una fiesta callejera o sumérgete en el sabor auténtico de la comida criolla en uno de los muchos restaurantes locales.
Además de sus hermosos paisajes y deliciosa comida, lo que más me cautivó fue la calidez y hospitalidad de la gente puertorriqueña. Gente amable y acogedora que te hace sentir en casa.
A medida que caminas por las estrechas calles adoquinadas del Viejo San Juan, sentirás cómo el pasado cobra vida. Los coloridos edificios coloniales y las antiguas fortalezas te transportarán a tiempos pasados mientras descubres los secretos históricos que se esconden entre sus muros.
En resumen, Puerto Rico es un destino imprescindible para cualquier amante de los viajes. Su rica historia, su belleza natural incomparable y su cultura vibrante hacen que esta isla sea única en todos los sentidos. No importa si eres un aventurero empedernido o simplemente buscas relajarte en playas paradisíacas, Puerto Rico tiene algo especial para todos. Si aún no has visitado este maravilloso lugar, te recomiendo hacerlo lo antes posible; estoy seguro de que no te arrepentirás.